Monseñor Arturo Rivera y Damas, un hombre que dedicó su vida y sus mejores esfuerzos a humanizar el Salvador desde la perspectiva del evangelio de Jesucristo, cumpliría 100 años el próximo 30 de septiembre del 2023.
Con motivo de este centenario la Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES), decretó un año para dar gracias por todo su aporte a la Iglesia y al país.
El miércoles 28 de junio del 2023, mediante una conferencia de prensa en el salón “Luis Chávez y Gonzales” del Arzobispado de San Salvador, se dieron a conocer las actividades que se realizarán en las diferentes diócesis del país, iniciando así, una nueva etapa de este centenario, que finaliza el 3 de diciembre.
SU VIDA
Nació en San Esteban Catarina, San Vicente, el 30 de septiembre de 1923. Ingresó en la congregación de los Salesianos de Don Bosco, siendo ordenado sacerdote el 19 de septiembre de 1953.
Vivió en profundidad el espíritu salesiano, aunque los caminos de la formación lo llevaron primero a prepararse como canonista siendo consagrado obispo auxiliar de San Salvador el 30 de julio de 1960.
Fue obispo auxiliar de Mons. Romero, durante siete meses, antes que lo nombraran en la diócesis de Santiago de María. Ese tiempo se caracterizó por una gran amistad entre ambos.
Se solidarizó con Mons. Romero frente a la persecución que vivía el clero de la Arquidiócesis y el 6 de agosto suscribieron juntos la Carta pastoral, que fue la primera para Rivera Damas y la tercera de monseñor Romero, donde afrontan el tema “Iglesia y organizaciones políticas populares”.
El papa San Juan Pablo II lo nombró Arzobispo de la Arquidiócesis en febrero de 1983, después de casi dos de fungir como Administrador Apostólico.
Desde su llegada a la Arquidiócesis impulsó el dialogo y la negociación como el único camino para terminar con la guerra civil que consumía al país.
El ministerio episcopal de Mons. Rivera fue un período delicado, durante la cual él sufrió numerosas amenazas contra su vida, por mantener una línea clara de denuncias a las injusticias y crímenes de la guerra.
En los últimos años de su ministerio episcopal impulsó con fuerza el proceso de canonización de San Óscar Romero. Partió a la casa del padre el 26 de noviembre de 1994, a causa de un infarto. Está enterrado en la Catedral Metropolitana de San Salvador.
Actividades en torno al Centenario
El cardenal Rosa Chávez, destacó que dentro de las actividades a realizar hay de tipo cultural y religioso, debates, conferencias, foros sobre su legado.
Asimismo, su eminencia detalló que serán por diócesis: Santa Ana y Santiago de María en julio, otras en agosto y San Miguel en noviembre. El programa oficial se irá publicando oportunamente.
La Conferencia Episcopal De El Salvador, publicará por etapas todos los documentos del legado de monseñor Arturo Rivera y Damas, en físico, como en digital.
Centenario del natalicio de monseñor Arturo Rivera Damas.