Es una escuela de fe que invita a los niños a seguir a Jesús y a anunciar su Evangelio como misioneros y es una escuela de solidaridad.
La Obra Pontificia de la Infancia Misionera, fue fundada por el obispo francés Carlos Augusto Forbin Janson, el 9 de mayo de 1843, tiene el honor de ser la primera iniciativa mundial de atención a los niños. Es pionera en la defensa de la infancia: se adelantó 80 años a la Declaración de Derechos del Niño de Ginebra y 100 años al nacimiento de UNICEF. Desde su origen defiende la dignidad y la aportación de los niños a la sociedad y a la Iglesia.
En ella se invita a los niños a que descubran la riqueza de su bautismo y la compartan con los niños que desean recibirlo, “Los niños son nuestro presente, más que nuestro futuro: y lo cuidamos haciéndoles experimentar la alegría, la oración y el compartir incluso ante las dificultades. Y con un espíritu verdaderamente universal” explicaba la hermana Tremarelli, Secretaria general de la Obra.
“La Obra Pontificia de la Infancia Misionera se basa en el ejemplo de Cristo que ponía a los niños en el centro y trata de cuidar de los niños para que aprendan desde su tierna edad a compartir”, explica la Hermana Tremarelli.
Infancia Misionera fue creada a mediados del siglo XIX; hoy sigue teniendo plena actualidad “los niños no son solo receptores de atenciones; sino que se vuelven sujetos, pueden contribuir en primera persona. De esta forma se educa al espíritu misionero, a estar atentos a las necesidades de los demás”.
A los 175 años de su fundación, la hermana Roberta Tremarelli recuerda que “hoy en muchas partes del mundo la infancia es ultrajada, maltratada, explotada. La Obra Pontificia de la Infancia Misionera recibe solicitudes de ayuda y de subsidios de todo el mundo, la mayoría de ellos para la educación escolar. De hecho, especialmente en África, las escuelas son pocas o están lejos de los asentamientos humanos y los niños tienen que viajar muchas millas al día para asistir a la escuela”. Además del sector educativo que es crucial, la Obra interviene en áreas como la protección de la vida (cuidado de la salud, nutrición, acogida) y la educación cristiana: “Todo ello para restaurar la dignidad en la vida de los niños”, añade.
32 años en El Salvador
La infancia y adolescencia misionera, nace aproximadamente en El Salvador en el año de 1,986 en el mes dedicado a las misiones en el año 1,987, al regresar la delegación que participo en el tercer Congreso Misionero Latinoamericano (COM LA 3), que se llevo a cabo en Bogotá, Colombia, se inicia formalmente la I.A.M., en la arquidiócesis de San Salvador, en la diócesis de Santiago de María y a finales de ese año en la diócesis de San Vicente.
El sábado 5 de mayo de 2018 los animadores y asesores de todo el país se encontraron en San Salvador para celebrar el séptimo encuentro nacional, dónde participo una delegación de la diócesis de San Miguel, celebraron el caminar de la Infancia Misionera en el país y los 175 años que se festejan a nivel mundial.
🎵Fuego he venido a traer a la tierra… soy misionero y aunque pequeño sirvo con gozo, al Rey Celestial 🎵.
Parte del momento celebrativo por los 175 años de #InfanciaMisionera, en el encuentro VII nacional de asesores. pic.twitter.com/eSeG0a13wp— ElSalvadorMisionero (@svmisionero) May 7, 2018
Con informes de Agencia Fides.
Infancia Misionera: 175 años educando a los niños