
El domingo 29 de diciembre de 2024, la Diócesis de San Miguel, El Salvador, dio inicio al tan esperado Año Jubilar “Peregrinos de Esperanza”. Esta celebración especial marca un tiempo de gracia y renovación para todos los fieles de la diócesis, convocándolos a vivir una experiencia de peregrinación espiritual, reflexión y encuentro con Dios.

La inauguración se realizó en un ambiente de profunda fe y alegría, los actos de protocolo y ritos de inauguración, comenzaron en la Iglesia San Francisco, para salir en procesión hacia Catedral Basílica.

Participaron feligreses de los distintos grupos y parroquias de las Vicarías Reina de la Paz y San Miguel Arcángel, que se unieron en oración y celebración.
La misa de apertura estuvo presidida por Monseñor Fabio Reinaldo Colindres, obispo de la diócesis, quien enfatizó la importancia del Año Jubilar como una oportunidad para fortalecer el camino de fe, esperanza y fraternidad entre los miembros de la Iglesia.

El Año Jubilar “Peregrinos de Esperanza” invita a los católicos a reflexionar sobre su caminar espiritual y a renovar su compromiso con los valores del Evangelio.
Durante este tiempo, se ofrecerán diversas actividades y eventos religiosos que permitirán a los fieles profundizar su relación con Dios, experimentar la misericordia divina y crecer en la esperanza que ilumina el camino hacia la salvación.
Un poco de historia
Los jubileos son celebraciones especiales inspiradas en la antigua tradición judía del Año del Jubileo, que se menciona en el libro de Levítico, se celebraba cada 50 años, era un periodo de renovación espiritual y social, caracterizado por la liberación de los esclavos, la restitución de las tierras y el perdón de las deudas.
La Iglesia Católica tomó esta antigua tradición y la transformó en un evento de profunda importancia espiritual. El primer Jubileo cristiano fue instaurado por Bonifacio VIII en 1300, quien proclamó ese año como “Año Santo” y “Año de Perdón de los Pecados”.
Inicialmente, los Jubileos se celebraban cada 100 años. Sin embargo, debido a su gran popularidad y a las numerosas peticiones de los fieles, la periodicidad fue reduciéndose, al principio era cada 100 años; en 1343 se redujo a 50 años por Clemente VI y en 1470 a 25 años por Pablo II, también, hay momentos extraordinarios que son convocados sin tomar en cuenta el año, según la necesidad.
Los principales elementos de un Jubileo incluyen:
- La Puerta Santa: Se abre una puerta especial en una basílica mayor, que simboliza la transición de la muerte a la vida y del pecado a la gracia.
- Las peregrinaciones: Los fieles viajan a Roma y a otros lugares sagrados para participar en las celebraciones y obtener la indulgencia jubilar.
- Las obras de misericordia: Se fomenta la práctica de las obras de misericordia tanto corporales como espirituales.
- La renovación de la fe: Se alienta a los fieles a profundizar en su fe y a vivir el Evangelio con mayor dedicación.
El Año Santo Jubilar 2025 fue convocado por el Papa Francisco a través de la Bula “Spes non confundit” (la esperanza no defrauda), el 9 de mayo del 2024. Busca revitalizar la fe y la esperanza en un mundo afectado por la pandemia, los conflictos bélicos y las desigualdades.

El tema central es “Peregrinos de esperanza”. Este enfoque llama a ser portadores de esperanza en un mundo que frecuentemente parece desprovisto de ella. Francisco, ha subrayado la importancia de mantener encendida la llama de la esperanza a pesar de las adversidades.
Seguir el Jubileo 2025 a través de los medios de comunicación y estar atentos a las indicaciones de la Conferencia Episcopal de El Salvador, será el camino para vivirlo desde la Iglesia Local, parroquias, comunidades y grupos. Más información, la encuentra en: www.iubilaeum2025.va
Inauguración del Año Jubilar “Peregrinos de Esperanza” en la Diócesis de San Miguel, El Salvador.