El 24 de febrero de 1966 llegó a esta Diócesis Mons. Lorenzo Graciano y Antonelli, Obispo Auxiliar de Santa Ana, quien había sido nombrado obispo coadjuntor de San Miguel por el Papa Pablo VI, debido a la avanzada edad y a la mala salud de Mons. Machado. Siendo un hombre sencillo, de diálogo y con muchas cualidades de buen pastor, se ganó en poco tiempo el corazón de los fieles y acompañó con un corazón solidario al anciano pastor. Dos años después, el 10 de enero de 1968 fue nombrado por el mismo pontífice tercer Obispo de esta Iglesia Particular.