En octubre, la Iglesia Católica celebra las Misiones, ya que en este mes se descubrió el continente americano, marcando el inicio de una nueva etapa en la historia de la evangelización. Este mes, debe ser reconocido en todos los países como el tiempo dedicado a la misión universal.
Durante este mes, se refuerza la animación misionera, mediante la oración, sacrificio, y contribuciones económicas, al mismo tiempo, se sensibiliza sobre la necesidad de más vocaciones misioneras, para que el evangelio sea proclamado a todas las personas.
El penúltimo domingo de octubre es la Jornada Mundial de las Misiones o también conocido como el Domingo Mundial de las Misiones (DOMUND), representa el momento culminante de este mes. El próximo 20 de octubre de 2024, se celebrará en todas las Iglesias locales como una fiesta de catolicidad y solidaridad universal.
El lema propuesto por el papa Francisco para este año es, “Vayan e inviten a todos al banquete (cf. Mt 22,9)“
SEMANA A SEMANA CELEBREMOS EL OCTUBRE MISIONERO
Para participar de manera más efectiva en esta celebración, se sugiere dedicar cada semana a una tarea misionera específica, que día a día ayude a ser misioneros desde la propia vida, en el lugar donde cada quien se encuentre. Al mismo tiempo, estas actividades permiten vivir como una gran Iglesia, donde todos se esfuerzan por ser verdaderos discípulos y misioneros de Cristo.
Proponemos que lo vivamos de la siguiente manera:
1.ª Semana: ORACIÓN (Oremos por las Misiones)
En esta semana, se fomenta entre los miembros de la Iglesia la práctica de orar constantemente para agradecer a Dios por el don de la fe, así como para pedir al dueño de la mies que envíe trabajadores a su cosecha y que el anuncio de la Buena Noticia llegue a todos los pueblos.
Conviene llevar estas intenciones tanto a la oración personal como a la comunitaria, comenzando por la participación en la Eucaristía, y sin olvidar el rezo del Rosario Misionero, las vigilias de oración, hora santa misioneras y otras posibles celebraciones litúrgicas de carácter misionero que podamos preparar.
«La oración que se eleva a Dios desde toda la Iglesia es un eficaz medio para que la Palabra de Dios se propague y sea glorificada. Ella es, por sí misma, animación misionera. Esta oración tendrá su expresión concreta y simple en el rezo del Santo Rosario» (Cardenal Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.)
2.ª Semana: SACRIFICIO (Ofrezcamos un sacrificio a Dios por las Misiones)
Valorar la dimensión redentora y salvífica del sacrificio y del sufrimiento es el principal objetivo de esta semana. Así, se mueve a unir a la cruz de Cristo y ofrecer por la evangelización del mundo las obras de penitencia y la aceptación de los dolores.
En este camino, también se invita a contemplar la vida de Jesús, a conocer y valorar la vida de sacrificio y entrega de los misioneros, a amar y cuidar a los enfermos, acompañándoles y ayudándoles a ver su enfermedad como una oportunidad de unirse a los dolores de Cristo en la Cruz y ofrécelos por la evangelización del mundo entero.
«El punto central del anuncio sigue siendo el mismo: el Kerigma de Cristo muerto y resucitado para la salvación del mundo, el Kerigma del amor de Dios, absoluto y total para cada hombre y para cada mujer, que culmina en el envío del Hijo eterno y unigénito, el Señor Jesús, quien no rehusó compartir la pobreza de nuestra naturaleza humana, amándola y rescatándola del pecado y de la muerte mediante el ofrecimiento de sí mismo en la cruz.» (Papa Benedicto XVI)
3.ª Semana: COOPERACION MISIONERA (Colaboremos con las misiones)
Esta semana se orienta a implicarse en la cooperación económica con las misiones. Para ello es preciso informarnos sobre las necesidades en medio de las cuales viven y desarrollan su labor los misioneros, y sentir esas urgencias como propias, entregando en beneficio de las misiones una desprendida aportación económica.
Se anima a compartir los bienes con quienes carecen de ellos, a la vez se estimula a compartir la vida como voluntarios en tareas y acciones que ayuden a los más necesitados.
«“a pesar de nuestras dificultades económicas”, debemos dar generosamente en esta Jornada Misionera, y así podremos, como una familia en misión, continuar a alcanzar, a través de “la oración, la meditación de la Palabra de Dios, y el estudio de las verdades de la fe” una conciencia real del amor incondicional de Dios por todos nosotros, como hermanos y hermanas». P. Timothy Lehane Barrett svd, Ex- Secretario General de la Obra Pontificia para la Propagación de la Fe.
4.ª Semana: VOCACIÓN MISIONERA (Oremos por mas vocaciones misioneras)
El objetivo de esta semana es suscitar entre todos la apertura para escuchar la voz de Dios, que llama y envía a la misión. Para ello, se recomienda participar en actividades de formación misionera, celebrar algún encuentro con misioneros, estar atentos y disponibles a la llamada de Dios, y mantener vivo el interés por las necesidades de la Iglesia a la hora de llevar al mundo el mensaje de Salvación.
La animación misionera ayuda a comprometernos a ser instrumentos de unidad y de amor y a estar receptivos a la posible vocación misionera.
«Hago un llamamiento a todos aquellos que sienten la llamada a responder con generosidad a la voz del Espíritu Santo, según su estado de vida, y a no tener miedo de ser generosos con el Señor. Invito también a sostener, con visión de futuro y discernimiento atento, la llamada misionera ad gentes y a ayudar a las iglesias que necesitan sacerdotes, religiosos y religiosas y laicos para fortalecer la comunidad cristiana». (Papa Francisco)
Octubre mes de las Misiones