Expresando su estima por todas las vocaciones, la Iglesia, con ocasión de esta Jornada Mundial, centra su atención particularmente en las vocaciones consagradas.
El cuarto domingo de Pascua la Iglesia celebra el Domingo del Buen Pastor, cuya referencia bíblica es San Juan 10: 1-30, también es la Jornada Mundial por las Vocaciones, en este 2018, es el domingo 22 de abril, en su 55 edición.
El presbítero Norberto Villatoro, en el programa Comunidad en la Fe, que se transmite por radio Reina de la Paz, mencionó que “los seminaristas se reunirán por tres días para conmemorar esta fecha muy importante, con el objetivo que todos se conozcan, en torno al Buen Pastor”.
Dicha Jornada constituye un testimonio público de la comunidad en oración para obedecer el mandato del Señor: “Rogad al Dueño de la mies que envíe operarios a su mies” (Mt 9, 38; Lc 10, 2).
Debe ser un momento fuerte de oración incesante. Expresando su estima por todas las vocaciones, la Iglesia, con ocasión de esta Jornada Mundial, centra su atención particularmente en las vocaciones consagradas.
Entre las vocaciones consagradas se encuentran: los ministerios ordenados (presbiterado y diaconado); a la vida consagrada en todas sus formas (masculina y femenina, contemplativa y apostólica); a las sociedades de vida apostólica y a los institutos seculares en la variedad de sus funciones y de sus asociados; a la vida misionera, en el sentido concreto de misión “ad gentes”.
El papa Francisco, en su mensaje en ocasión de esta Jornada, asegura que “no vivimos inmersos en la casualidad, ni somos arrastrados por una serie de acontecimientos desordenados, sino que nuestra vida y nuestra presencia en el mundo son fruto de una vocación divina.”
Oración por las vocaciones
Dios Padre nuestro, te damos gracias por llamar a hombres y mujeres al servicio del Reino de Tu Hijo como sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas y personas consagradas.
Envía tu Santo Espíritu para ayudarnos a responder a tu llamado de manera generosa y valiente. Que nuestra comunidad de fe apoye las vocaciones de amor sacrificial en nuestra juventud.
Te lo pedimos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, quien vive y reina contigo, y con el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.
Jornada Mundial de Oración por las vocaciones