“Corazón de Jesús: Fuego de Amor, por un mundo sediento de Esperanza”, expresó el Pbro. Melvin Valle, sintetizando el espíritu que la Iglesia vive durante el mes de junio, tradicionalmente dedicado al Sagrado Corazón de Jesús.

Un mes que este 2025 adquiere una profundidad especial al coincidir con la intención mensual del Santo Padre, el Papa León XIV: Orar por el aumento del deseo de compasión en el mundo.

La intención del Papa León XIV: crecer en la compasión

“Para este mes de junio del año 2025, el Papa León XIV nos pide que en nuestra oración oremos todos los días pidiendo al Señor que nos aumente el deseo de compasión en el mundo”, explicó el Pbro. Juan Girón, quien enfatizó que “vivimos en un mundo de tantas dificultades, de tanta injusticia, de tanta maldad, de tanta corrupción y de tanto sufrimiento”.

Por eso, señala, el Papa invita a los fieles a que, “a la luz del Corazón de Jesús, aprendamos a tener compasión, a estar cerca de los que sufren, a poner nuestras manos al servicio de los más necesitados, para que, acercándonos al Corazón de Jesús, podamos así expresar de manera más eficaz la solidaridad, que para nosotros cristianos se vuelve un acto de caridad que brota del amor de Dios”.

La devoción al Sagrado Corazón: compasión encarnada

El mes de junio es una oportunidad para vivir con intensidad la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, una espiritualidad que nos invita a mirar el amor de Cristo como modelo para nuestras relaciones humanas y compromiso social. Esta devoción, extendida desde el siglo XVII, especialmente por medio de las revelaciones a Santa Margarita María de Alacoque, ha tomado fuerza a través del apostolado de la oración en muchas parroquias del mundo y, en particular, de la diócesis de San Miguel.

“El Corazón de Jesús es la expresión del amor compasivo de Dios que no se cansa de buscar a la oveja perdida, que sufre con los que sufren y que extiende su misericordia aún a los que le han dado la espalda”, comentó el padre Girón. En casi todas las casas de católicos de la diócesis, añade, “está presente la imagen del Corazón de Jesús. Hay que acercarse a esa imagen, mirarla, orar ante ella y pedir como dice el Papa que crezcamos en la compasión”.

Los desafíos: mundanidad, individualismo y falta de obras de misericordia

El presbítero advirtió también sobre algunos retos actuales que dificultan este crecimiento en compasión: “El gran desafío ahora es vencer la mundanidad, que se manifiesta en el individualismo. Hay un gran individualismo, cada quien quiere ir por su lado, y por eso nos volvemos injustos, no tenemos misericordia”.

A esto se suma una limitación para ejercer algunas obras concretas de misericordia como visitar enfermos o privados de libertad, limitaciones que, según el sacerdote, impiden vivir el Evangelio en su integridad. “Estamos con este gran desafío de que no podemos vivir estos actos de misericordia… el Señor nos juzgará por no haberlo hecho y por habernos quedado también de brazos cruzados”.

Rezar en comunión con el Papa: signo de unidad eclesial

El padre Juan Girón subraya también que rezar por la intención del Papa cada mes no es un acto devocional aislado, sino un compromiso de unidad con la Iglesia universal: “Es importante que nos unamos a rezar cada mes por la intención que el Papa nos propone porque es importante mantener la comunión”.

El sacerdote sugiere que todas las parroquias deberían integrar la intención mensual del Papa en sus misas dominicales, grupos de oración y medios de comunicación internos como WhatsApp o Facebook. “Es vergonzoso que ni siquiera sepamos que el Papa pide para cada mes una intención. Hagamos algo desde ahora para que todos sepamos lo que el Papa nos pide cada mes y mantengamos una verdadera comunión de Iglesia”, insistió en realizar acciones concretas.

Acciones personales y comunitarias para vivir la intención

A nivel individual, recomendó escribir la intención en un cuaderno, tenerla presente al rezar el rosario, al visitar al Santísimo o simplemente al hacer oración antes de dormir. “El Papa cada mes nos pide que tengamos una intención para orar. Ciertamente cada uno ora y tiene un sinfín de intenciones, pero el Papa nos pide una sola para el mes, para que mantengamos la comunión y la unidad”.

En lo comunitario, propuso difundir la intención por todos los medios posibles: “En nuestras comunidades parroquiales hoy se tienen grupos de WhatsApp, grupos apostólicos, grupos de oración, pequeñas comunidades. En todos esos espacios debe sonar fuerte la voz del Papa que nos pide este mes: ¡Oren para que crezca la compasión!”

La compasión también en el entorno social

Los frutos que se esperan en la diócesis, según el padre Girón, son tan sencillos como revolucionarios: “Esperamos que aprendamos a tener más compromiso en la línea de la misericordia, a ser más cercanos a los demás, a tener actitudes de compasión ante el que sufre no solo económicamente o socialmente, sino también emocionalmente”.

Dirigiéndose especialmente a los jóvenes, alertó sobre la necesidad de combatir el bullying, la burla hacia los que son diferentes: “Hay que tener más respeto y compasión frente al que tiene una discapacidad. Evitar la tendencia de burlarse, de marginar. Se trata de acercarnos, de escuchar, de amar, como lo haría el Corazón de Jesús”.

La intención del Papa León XIV para este mes de junio está profundamente conectada con el corazón mismo del Evangelio: la compasión, que nace de un corazón encendido de amor. En un tiempo marcado por el individualismo y el dolor, los fieles son llamados a responder con la ternura de Dios.

Redacción: Elizabeth Ponce.