La Iglesia en El Salvador se congregó este domingo en un acto de fe y gratitud para elevar una solemne Santa Misa Exequial en memoria del Papa Francisco, organizada por la Nunciatura Apostólica en El Salvador.
La celebración tuvo lugar en la Catedral Metropolitana de San Salvador a las 5:00 p.m., contando con la presencia de obispos, sacerdotes, religiosas, autoridades civiles, representantes diplomáticos y numerosos fieles, quienes se unieron en oración por el eterno descanso del Santo Padre.
La ceremonia fue presidida por S.E.R. Mons. Luigi Roberto Cona, Nuncio Apostólico en El Salvador, quien en su homilía destacó el legado de misericordia que caracterizó el pontificado del Papa Francisco. “Es muy lindo, y por eso alabo a la Divina Providencia, que permitió organizar esta solemne misa exequial en este Segundo Domingo de Pascua, dedicado a la Divina Misericordia”, expresó.
Mons. Cona recordó que el Santo Padre “no solo habló de misericordia en su magisterio escrito y hablado, sino que la vivió en sus gestos: su sonrisa, sus abrazos, su acogida, reflejaban la figura de un padre amoroso hasta en sus últimas horas”.
Añadió que Francisco extendió la misericordia “a todos, todos, todos, sin excluir a nadie”, e invitó a la Iglesia a ser “misioneros de misericordia”.
Durante su mensaje, el Nuncio también resaltó los dones particulares que el Papa Francisco ofreció a El Salvador, como la creación cardenalicia de Mons. Gregorio Rosa Chávez, la canonización de San Óscar Romero y la beatificación del Padre Rutilio Grande y compañeros mártires. “¿No piensan acaso que este sea un don de aprecio de parte del Papa Francisco a la Iglesia de El Salvador y a su linda población?”, preguntó a los presentes.
Finalmente, Mons. Cona se dirigió al difunto Pontífice con emotivas palabras: “Se terminó el viaje de tu vida y, después de un fecundo pontificado, te presentas enfrente a la misericordia de Dios, bien cargado de obras buenas. Que Él ahora te llame por tu nombre, diciéndote: ‘¡Bien, Francisco, siervo bueno y fiel!’”.
La celebración fue un momento de oración y acción de gracias, en el que toda la comunidad salvadoreña rindió homenaje a un Papa que, con su vida y ministerio, supo abrazar a toda la humanidad con la ternura de Dios.
Fotografías: LUMEN El Salvador.
El Salvador despide con gratitud y amor al Papa Francisco en solemne Misa Exequial